Millones de personas realizan un “lease” o arrendamiento para costear un auto nuevo.  Es una opción que te permite manejar y disfrutar de un auto sin tener que comprarlo o pedir un préstamo.

 Lo que haces es como alquilar el auto por un largo plazo y pagar sólo por la porción de vida útil que estás usando.  Pero eso las cuotas de un “lease” son más bajas.

Ten en cuenta estos consejos para ahorrar en el arrendamiento de tu auto:

Siempre negocia el precio del auto primero

Un arrendamiento es simplemente una forma de costear un auto nuevo. Igual que en un préstamo, la cuota mensual se basa principalmente en el precio de compra.  Si desde el inicio dices que quieres arrendar, entonces puede que el concesionario manipule los números para hacer parecer la oferta mejor de lo que realmente es.

Negocia los detalles que pueden salir costosos

Muchos concesionarios están ofreciendo arrendamientos con cuotas relativamente bajas. Pero al investigar un poco más, te das cuenta que tan sólo te dan 10,000 millas al año (en vez de 12,000), te piden un pago de entrada más alto y te cobran por opciones que son “estándares”.  Cada uno de estos puntos es absolutamente  negociable.

Pregunta cuál es el “money factor” que están usando

El “money factor” equivale a la tasa de interés en un financiamiento.  Como más alto sea el “money factor”, más costoso te saldrá la cuota mensual del “lease”.  No dejes que el concesionario simplemente te presente distintas opciones de cuotas. Lo debe calcular en frente tuyo para asegurarte que el “money factor”  está cambiando.

Compra una póliza de seguro GAP

El seguro de “Guaranteed Auto Protection” o “GAP” por sus siglas en inglés te protege en caso de que el auto se vea involucrado en un accidente.  No olvides que cuando haces un “lease”, la financiera es el dueño del auto y tu eres responsable de devolver el auto al final del “lease”.

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