La ayuda financiera para estudiantes tiene diversas formas y puede estar compuesta por varios elementos, pero algo que debes tener en cuenta es que hay determinadas circunstancias en que puede resultar mejor rechazarla que aceptarla. Ten en cuenta que si el tipo de asistencia es únicamente en base a préstamos, a la larga no te será beneficioso.
Si bien existen préstamos privados o estatales tanto para estudiantes como para sus padres, recuerda que el dinero debes reembolsarlo en un plazo determinado y con intereses. A la hora de considerar esta posibilidad no pierdas de vista las obligaciones a las que te comprometes al aceptar el préstamo y calcula bien si posteriormente podrás hacerle frente a la deuda adquirida. Siempre es mejor procurar beneficios que no impliquen única o mayoritariamente préstamos para evitarte el hecho de estar pagando durante años el reembolso de los mismos con tasas acumulativas que pueden ser muy difíciles de solventar.
Siempre será más conveniente si comienzas a ahorrar aunque sea montos pequeños al mes, no es necesario que ahorres $1000.00 mensualmente; con que vayas juntando $50 al mes durante algunos años te significará una buena ayuda, pues ese monto sumado a becas, beneficios tributarios y otros tipos de apoyo económico podrán hacerte el acceso a la universidad más fácil. Ten presente que los niveles de endeudamiento por préstamos solicitados para solventar estudios universitarios son muy altos y en ocasiones se transforman en impagables.
Es común que surjan problemas al momento de devolver el préstamo. En ese caso, existen programas para socorrer a quienes pueden llegar a necesitarlo pues siempre es mejor buscar soluciones antes que dejar de pagar ya que la deuda se irá acumulando y puede ser mucho más difícil de pagar después.
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