Este artículo será muy interesante para los estudiantes de finanzas. Se trata de cosas básicas de entender que pueden ser muy útiles para todos. Es más, el beneficio que puedas obtener con el simple conocimiento del valor de tu dinero, el efecto de la inflación o los intereses de tus ahorros, te ayudarán a tomar decisiones informadas en todo lo que hagas en tu vida. Este artículo está dirigido a las personas con poca experiencia en el tema, pero incluirá referencias un poco más técnicas para aquellos que tengan curiosidad y ganas de aprender.
Antes que nada, ¿qué significa la frase “Sensibilidad Analítica”? Pues, es más simple de lo que suena. Comencemos con la palabra análisis que, en este contexto, simplemente significa la acumulación de información numérica relevante al plan de pago de tu educación; esto incluye ingresos y costos y el cálculo final del efecto neto de estos. Los ingresos pueden ser préstamos escolares, cuentas de ahorro, becas, subsidios, trabajo, etc.; los costos pueden ser pensión escolar, libros, renta de un apartamento, seguro de salud, etc. Una vez listada esta información procede a calcular la cantidad neta, es decir cuánto queda luego de restar los costos de los ingresos. Si el resultado es positivo entonces sonríe porque el resto te será fácil. Ahora, si la cifra que obtuviste es negativa, tienes un déficit y tendrás que ajustar tus números y tu vida durante estos años universitarios. Acabas de completar este análisis y el resultado te ayudará a determinar dónde recortar costos o incrementar ingresos. Pero aún si obtienes un resultado positivo, es importante comenzar a incluir cosas potencialmente fuera de tu control como no tener trabajo, el aumento de los costos de los libros o la pensión, o cualquier otra cosa que tenga un efecto en tu resultado final. A esto se le denomina sensibilidad analítica.
En pocas palabras, la sensibilidad analítica es la introducción de variables positivas o negativas que afectan el resultado final de tu presupuesto. El objetivo final es tener un presupuesto que sobreviva a todo lo que suceda durante tus años universitarios. Este ejercicio puede ser tan complejo como incluir automatización en MS Excel o tan simple como listar las variables en una tabla en Excel y luego copiarlas en la hoja de cálculo de tu presupuesto.
Al final lo que quieres obtener es un resultado realista y práctico frente a potenciales cambios fuera de tu control. Aquí pueden ver un ejemplo de un modelo de presupuesto escolar (http://www.vertex42.com/ExcelTemplates/college-budget.html). Si no tienes experiencia en Excel, entonces es mejor preparar varias versiones de tu presupuesto. No hagas más de tres: es mejor simplificar que complicar. En estas versiones no cambies más de dos variables a la vez, así te será más fácil apreciar los cambios y los potenciales de mejora. Las variables más sensibles a cambiar durante tus estudios son los costos de vivienda, libros, pensiones, e incluso la disponibilidad de ciertos subsidios y becas. Si eres capaz de anticipar estos cambios gracias a tu análisis, podrás reaccionar eficientemente ante estas potenciales eventualidades.
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