Estás a punto de terminar la secundaria y comienzas a enviar solicitudes a las universidades de tu agrado. Como todo estudiante hábil también has preparando un plan estratégico para poder financiar tu educación y tus gastos de estudiante. Tal vez tengas o no una cuenta de ahorros de educación como el Plan 529 o la cuenta de ahorros Coverdell. De cualquier manera, este es el momento para incluir a tus padres, amigos y familiares en este paso tan grande que vas a dar.
La frase “… se necesita toda una villa para poder formar a un niño” se aplicará por el resto de tu vida; en un futuro, tu habilidad para crear conexiones con otros profesionales excepcionales será la que te ayudará a progresar y alcanzar tus metas. Hoy no es distinto, solo que tu red de contactos es un poco más pequeña, pero también más personal: está conformada por tus padres, familiares y amistades que desean que triunfes y seas una persona de éxito.
Comienza con tus padres; ellos te dirán honestamente la capacidad económica que tienen para poder respaldar tus estudios. Esta información es muy importante pues probablemente tengas que incluirlos en tu solicitud de Financial Aid. Aparte de los consejos que te puedan dar por sus propias experiencias en la universidad, también te pueden ayudar a mejorar tu presupuesto dándote información tal vez un poco más práctica de la que tú puedas imaginar por la falta de experiencia. Es posible que durante tus años universitarios tengas que vivir en casa, esto te ahorraría mucho dinero pero lo tendrás que planificar con tus padres. Tus padres siempre querrán lo mejor para ti, por lo tanto confía en ellos y cuenta con su apoyo.
Otras personas importantes en esta discusión son tus familiares, amistades e inclusive tu jefe si trabajas. Muchas compañías ofrecen becas y otros subsidios para los familiares de sus empleados. Si alguno de tus familiares tiene un programa de estos a su disposición, no dudes en pedir su apoyo. También consulta con tu empleador, no solo porque te podría ayudar con tus estudios, sino también porque existe la posibilidad de que puedas seguir trabajando y estudiando a la vez. Esto último es aún más importante si ves que esta compañía se puede beneficiar de la educación que vas a obtener. Se trata de una relación de mutuo beneficio ya que trabajar en algo que sea compatible con tu carrera contribuye con tu formación profesional, y naturalmente el dinero que ganes complementará muy bien cualquier otra ayuda o préstamo que tengas. Además, la compañía se beneficia de tus nuevos conocimientos. Siempre asegúrate de aportar un valor añadido y la gente te recompensará apropiadamente.
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