Si alguna vez te preguntaste si es posible devolver un auto al fabricante luego de haberlo comprado, la respuesta es sí. A nivel estatal, existen diferentes leyes al respecto llamadas Lemon Law, que obligan a los fabricantes a cumplir con sus promesas comerciales. Si tienes problemas con tu auto nuevo, que se avería continuamente y no es lo que el fabricante te prometió, las leyes Lemon los obligan a cumplir y dependiendo de la situación, podrás recibir un nuevo auto o te devolverán el dinero que pagaste. Para que puedas ampararte en las Lemon Law deberás vivir en el Estado en el que se aplican y en el que compraste el vehículo. Lo mejor que puedes hacer es averiguar el tipo de leyes sobre autos defectuosos que están vigentes en tu Estado.
Si bien estas leyes habilitan a los consumidores a devolver los vehículos defectuosos, se deben cumplir algunos requisitos para lograrlo. Algunas veces, las Lemon Law son bastante restrictivas porque a los fabricantes no les agrada que se les devuelvan los autos. Sin embargo, debes recurrir a la Lemon Law de tu Estado básicamente en estos tres casos: si tu auto se avería a menudo durante el periodo en que la garantía está vigente; si el auto es un peligro para la seguridad; y si el fabricante es incapaz de reparar el auto mientras está aún bajo la garantía.
Algunas Lemon Law exigen que se envíe al fabricante una notificación sobre los defectos del auto para que los reparen. Aún si tu Estado no lo exige, es bueno enviar el aviso para darle oportunidad de solucionar el problema sin llegar a los tribunales. Ten en cuenta que muchos fabricantes tratarán de evitar que se les aplique la ley argumentando, por ejemplo, que el dueño abusó del auto o lo modificó y así no cumplir con la garantía, que el vehículo no tiene ningún desperfecto, etc. En resumen, utilizarán diferentes estratagemas para que no se aplique la Lemon Law.
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